viernes, 22 de marzo de 2013

ALCOHOLISMO INFANTIL


¿Qué es?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el alcoholismo es una enfermedad y requiere tratamiento porque, de lo contrario, puede llevar a la muerte.
Esta enfermedad tiene un gran componente genético ya que hay cuatro veces más probabilidad de desarrollarla cuando se tienen antecedentes de alcoholismo en la familia. Esto no quiere decir que está libre de la enfermedad si en su familia no hay casos.
Además de la predisposición genética, el alcoholismo se presenta en personas con perfiles sicológicos propensos a caer en ella.
Según un estudio realizado por la firma Analizar para la Fundación Rafael Pombo y Radda Barnen (organismo internacional con sede en Suecia), 35 por ciento de los niños que beben comenzó a hacerlo antes de los 12 años. Nueve de cada diez jóvenes colombianos consumen licor desde muy temprana edad, sin importar la clase social.
La encuesta, realizada con 635 menores, en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Tunja, estableció que exactamente 89,6 por ciento sí ha tomado licor.

Según la encuesta, el 43,8 por ciento de los niños comenzó a beber en celebraciones familiares, otros con sus amigos (41,8 por ciento), fiestas del colegio (7,6 por ciento) y en discotecas (2,5 por ciento).
Aquí surge un grave problema: son los propios padres de familia los primeros en cultivar el alcoholismo entre los hijos. Pero también, los niños toman por muchas otras razones, inclusive por problemas personales como el maltrato infantil, el abuso sexual, el abandono de sus padres, por llevar la contraria, porque no se sienten bien consigo mismos, por curiosidad, y sobre todo, por imitación.
Según los expertos, entre más temprana es la edad del niño, mayores son las secuelas que le puede dejar el uso del alcohol. Se bloquea el proceso de crecimiento y desarrollo físico y psicológico.
Un niño tiene inmadurez y menos capacidad metabólica por lo que se emborracha más rápido y las secuelas físicas y emocionales son mayores.
¿Qué hacer?
Antes de que empiecen a beber
*Para que no se presente consumo en los niños, hay que dejar de beber de manera desordenada y excesiva en la propia familia. Si usted consume licor, ¿cómo le dice a su hijo que no lo haga?
*Si usted le dice a su hijo que no beba porque es malo, él va a tener otras interpretaciones pues ve que usted toma cuando está triste, feliz, solo o acompañado.
*Trate de ritualizar el consumo de licor. Esto quiere decir, dejar la bebida para ocasiones realmente especiales y poco frecuentes.
*Si vive en un hogar en el cual se consume con regularidad el alcohol o usted sabe que abusa con el licor piense que está generando posibles conductas imitativas en sus hijos.
*Hábleles a sus hijos sobre el alcohol y sus problemas. Si evita el tema, va a lograr que sus hijos se interesen más en él y que sean sus grupos de amigos y vecinos los que lo orienten.
*Eduque a sus hijos con criterios valorativos.
*Gane la confianza de sus hijos. Muchos afirman hoy que no confían en sus padres y que no les pueden contar nada.
*Permítales expresar su inconformidad, sus temores, sus frustraciones.
*Promueva actitudes de respeto y autocuidado.
*Haga rumbas sin licor, verá que no son aburridas como imagina.
*Si en su casa es costumbre beber licor y si además tiene un hijo inseguro, aislado, poco comunicativo, si no es alegre, si tiene baja autoestima es importante que se le acerque. Su hijo puede tener problemas y, en un momento dado, buscar el alcohol como un refugio.
*Si a esto se suma que en el hogar el alcohol juega un papel importante, con mayor razón debe estar pendiente de él y ayudarle.
Consecuencias
Dependiendo de la edad del niño, se producen alteraciones en el desarrollo de la personalidad, básicamente una tendencia a las conductas compulsivas, cierto nivel de mal desarrollo emocional dado por la presencia de frecuentes depresiones y de angustia, como consecuencia de los consumos.
El niño tiene problemas neuronales, pues el alcohol afecta esa parte del sistema nerviosos que no es recuperable; ve afectada su parte social, hay deserción escolar, mala relación con los padres y con su familia.

Los daños de un bebedor infantil son peores que los de un adulto, porque está en periodo de formación y pueden presentarse problemas hormonales que generan atrofias y problemas de crecimiento e intelectuales; mayor pesadez o lentitud.
Los daños no son inmediatos ni se puede decir que si un niño consumió en una ocasión, por curiosidad, ya tenga problemas de crecimiento. Lo grave está en que la bebida en nuestra cultura no es ocasional sino permanente. Y, entre más tiempo se lleve de consumo más problemas aparecen.
No importa el tipo alcohol que se consuma, lo cierto es que el licor puede generar problemas de azúcar en la sangre, de intoxicación, de daño en diferentes órganos como el hígado y la visión, el páncreas, el estómago. El trago también produce desnutrición y fallas en la circulación de la sangre, entre otros.
Recomendaciones
*Si nota que su hijo consume alcohol a escondidas, háblele con cariño, no arme un escándalo porque empeora las cosas.
*Siga un discurso valorativo, no humillativo ni aplastante.
*No se dedique a culparse.
*Busque ayuda profesional.
*También busque ayuda si es madre o padre y su pareja es alcohólica.
*Si el niño está en proceso de recuperación, bríndele todo su apoyo. En estos momentos es clave el respaldo de la familia.
*Un niño alcohólico puede tener baja su autoestima y no sentirse socialmente validado o aceptado, en este caso es clave el afecto que reciban de su familia y las situaciones que le permitan mejorar su autoestima.
TOMADO DE :http://www.braha.com.br/es/alcohol-y-tabaco/267
TOM,ADO DE:https://www.google.com.ec/search?hl=es&sugexp=ckwqrh& 

jueves, 14 de marzo de 2013

RECLUTAMIENTO DE NIÑOS EN LA GUERRILLA

Un estudio revela que la media de edad de captación se sitúa en los 12,9 años y las causas son la violencia intrafamiliar y el hambre.
Las precarias condiciones de vida son la principal causa del reclutamiento del 70 por ciento de los niños de las guerrillas y grupos paramilitares colombianos, según revela el informe 'Prisioneros Combatientes' de la analista y consultora Natalia Springer. 

"Básicamente, más de la mitad de la muestra reportó no tener ninguna oportunidad de acceso a la tierra, estudio o dinero. La única perspectiva de desarrollo estaba en el trabajo. Un tercio de los entrevistados, 34,7 por ciento, manifestó no haber dispuesto de absolutamente ninguna perspectiva para el avance económico o social", asegura el informe.

Según la analista, citada por Caracol Radio, el documento demuestra el "crimen" que se viene cometiendo "sistemática y masivamente" y que no es visible para la sociedad. "Este crimen es invisible por que son niños y son muy pobres, la condición social de los niños que los expulsa hacia el conflicto es la violencia intrafamiliar y el hambre, son niños que lanzamos a ese reglón de lo ilegal, esa fue su estrategia para sobrevivir", aseguró.

Para Springer, los niños reclutados "son pobres y sufren de hambre", y además "no tienen políticos interesados en ellos, no son del interés del Congreso de la República que ahora está exclusivamente dedicado a defenderse". "Esos niños no votan, no saben ni leer ni escribir, ellos no consumen, no tienen cuentas bancarias, esos niños no existen para el país, no se les cuenta", señaló.


Según el informe, el 6,5 por ciento de los jóvenes entrevistados indicó que, de no haber entrado en el grupo armado en concreto, estaría muerto. Un 16,8 por ciento dijo que su situación sería peor.


NARCOTRÁFICO Y DESPLAZAMIENTO

El estudio revela que el departamento de Antioquia es el que registra los más altos niveles de vulnerabilidad, mientras que lo departamentos que más han aportado niños para el reclutamiento son Caquetá Putumayo Tolima y Meta. Factores como el narcotráfico y el desplazamiento siguen siendo determinantes a la hora de facilitar el reclutamiento de los menores. 

"Las poblaciones desplazadas eran usualmente una población que servía para la llegada de grupos armados y sacaban niños y niñas para sus propios propósitos; ahora tenemos el efecto contrario, desplazados huyendo para evitar a que se lleven a sus niños al conflicto" señaló Springer. 

El informe también subraya que la media de edad de reclutamiento de menores es de 12,9 años, e incluso se han encontrado casos de niños que han sido capturados a los cuatro años. Sin embargo, hay un patrón sistemático de reclutamiento desde los seis años de edad.

CÓDIGOS DE LOS GRUPOS ARMADOS

Pero los códigos de guerra de los grupos armados en Colombia muestran que tienen prohibido que en sus filas haya menores de edad. Los tres grupos actualmente activos --las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como los paramilitares-- "rechazan el reclutamiento de menores y los tres establecen unas edades mínimas".

"En el caso del ELN es de 18 años, en el caso del las autodefensas y las FARC dicen 15 años. Sin embargo, las FARC nos responden que ellos jamás en su historia han vinculado a alguien menor de 18 años", explicó Springer. 

"Lo que hemos encontrado es que el 45 por ciento del ELN está conformado por niños, niñas y adolescentes, en el caso de las FARC es el 42 por ciento, y en el caso de las AUC encontramos que ellos no entregaron a los niños en las desmovilizaciones, los niños que estaban en las AUC no han sido entregados, varios de los que se entregaron lo han hecho en las desmovilizaciones individuales, no en las colectivas. Tres o cuatro combatientes de las AUC ingresaron siendo menores de edad", añadió.

Según el estudio de Springer, en Colombia no existe el reclutamiento voluntario y una de las pruebas que aporta es que los niños no pueden siquiera opinar dentro de las organizaciones armadas. "No pueden cuestionar, no pueden preguntar, no pueden moverse libremente ni desarrollar su personalidad, no pueden estar en un ambiente que les permita crecer, ni irse de una manera pacífica", concluyó.

TOMADO DE :http://es.wikipedia.org/wiki/Explotaci%C3%B3n_infantil

jueves, 7 de marzo de 2013

ABUSO SEXUAL INFANTIL


EL ABUSO SEXUAL ES TODA CONDUCTA o comportamiento que atenta contra los derechos básicos fundamentales de las personas: A la vida, la libertad, la integridad y la dignidad humana. Se manifiesta con conductas agresivas, temporales, o permanentes que buscan lesionar, humillar, degradar, expresar dominio o presión sobre una persona o personas que se encuentran o se colocan en condiciones de inferioridad. Esta asume muchas formas: físicas y psíquicas, Por ejemplo cuando alguien:
- Le obliga a tener relaciones sexuales a la fuerza.

- Utiliza el chantaje en la escuela, en la casa y/o en el trabajo para conseguir favores sexuales.
- Le hiere físicamente durante el acto sexual, agrede sus genitales, usa objetos o armas a nivel intravaginal, anal y oral.
- Le obliga a tener sexo con otras personas o le obliga a que vea a otras personas tener relaciones sexuales.
- Le hostiga sexualmente en la calle, en el trabajo, en la casa, en la escuela, en el colegio o en la universidad.
- Le obliga al sexo cuando no está completamente consciente, sin consentimiento o cuando tiene miedo.
En el abuso sexual el agresor generalmente es conocido y aprovecha su condición de parentesco, amistad o relación laboral con la víctima.

Se pueden distinguir dos grandes tipos de abusadores: los primarios y los secundarios o situacionales.
  • Los primarios muestran una inclinación sexual casi exclusiva por los niños y su conducta compulsiva es independiente de su situación personal. Se trata, clínicamente, de «pedófilos» en un sentido estricto del término, que presentan unas distorsiones cognitivas específicas: consideran su conducta sexual como apropiada (no se siente culpables ni avergonzados), planifican sus acciones, pueden llegar a atribuir su conducta a un efecto de la seducción por parte del menor o pueden justificarla como un modo de educación sexual para este.
El origen de esta tendencia anómala puede estar relacionado con el aprendizaje de actitudes extremas negativas hacia la sexualidad o con el abuso sexual sufrido en la infancia, así como con sentimientos de inferioridad o con la incapacidad para establecer relaciones sociales y heterosexuales normales.
Pueden, además, coadyuvar determinados problemas de origen psicológico o social, como el abuso del alcohol o de las drogas, los estados depresivos, el escaso autocontrol e, incluso, en algunos casos, leve retraso mental.
  • En cuanto a los secundarios o situacionales, estos se caracterizan por que su conducta viene inducida por una situación de soledad o estrés: el abuso suele ser un medio de compensar la baja autestima o de liberarse de cierta hostilidad. No son estrictamente pedófilos, en tanto que su inclinación natural es hacia los adultos, con los que mantienen normalmente relaciones problemáticas (impotencia ocasional, tensión de pareja...); solo recurren excepcionalmente a los niños y lo hacen de forma compulsiva, percibiendo su conducta como anómala y sintiendo posteriormente culpa y vergüenza.
Muchos pedófilos, al ser descubiertos, niegan sus acciones e, incluso, llegan a negárselas a sí mismos. Otra actitud frecuente es la relativización de la trascendencia de los hechos (están convencidos de la imposibilidad de causarle problemas al menor o aluden a un factor de enamoramiento como justificante de la acción sexual) o el dirigir la responsabilidad hacia el menor, que es quien les ha fascinado para cometer los abusos
Contra lo que quisiéramos creer, otra vez más nos toman por sorpresa las estadísticas internacionales que señalan a los padres biológicos como los principales responsables de los abusos intrafamiliares. Estaríamos tentados a argumentar que eso corresponde a otras culturas, otras idiosincracias, otros estilos de crianza. Recurramos al estudio llevado a cabo en Buenos Aires entre 1989 y 1992 sobre 138 casos. Los datos son incuestionables: el 42,5% de los abusadores son los padres biológicos. En segundo lugar aparecen los familiares cercanos -incluyendo tíos, abuelos, hermanos, primos, etcétera- que representan el 23,7%. El tercer lugar corresponde a los conocidos no familiares, con el 17,5%. Sólo en el último lugar entre los perpetradores identificados están quienes la opinión general supone son los abusadores más frecuentes: los padrastros, responsables de estos hechos en el 13,8% de los casos.
Algunos autores han clasificado a los abusadores según:
Las inclinaciones sexuales enExtrafamiliares , pedófilos centrados en prepúberes, por lo general menores de 13 añosIntrafamiliares , endogámicos, incestuosos
La exclusividad de la atracción por niños enPedófilos exclusivos (atracción selectiva hacia varones o niñas, o indiscriminada cuando cualquier menor puede ser objeto del impulso sexual)Pedófilos no exclusivos que también se sienten atraídos por adultos
La edad de las víctimas enPedófilos propiamente dichos
(eligen niños prebúberes sin capacidad orgásmica) No hacen distinción de género.
Hebefílicos (prefieren púberes o adolescentes)
El estiloFijadosRegresivos
Estas concepciones, que hasta comienzos de los años ‘80 guiaban a los investigadores, se fueron desdibujando con el tiempo al existir más casuística y comprobar que, como los abusadores no constituyen un grupo homogéneo, los casilleros son compartidos y a grandes rasgos. Un pedófilo puede ser heterosexual, estar casado y sin embargo abusar tanto de niñas como de varones, un padre biológico incestuoso puede abusar de sus propios hijos y al mismo tiempo de niños extraños y además haber violado mujeres adultas. No existe un perfil único que pueda englobar a todos los abusadores, ni características que sean comunes a todos los abusadores. Lo único que tienen en común todos los abusadores de niños es un deseo sexual dirigido a menores y una clara disposición a atacarlos.
TOMADO DE :http://explotacionimfantil.blogspot.com/search?updated-max=2013-02-28T18:17:00-08:00&max-results=7